Loch Lomond, los Trossachs, Stirling y el valle de Forth, que abarcan el centro de Escocia de este a oeste, tienen una diversidad maravillosa. Con pueblos y ciudades esparcidos por la costa, el campo, las montañas y los valles, y con la histórica ciudad de Stirling incluida, por si fuera poco, no es sorprendente que haya multitud de cosas que hacer y de lugares que explorar en la zona.
Algo en el agua
Esta zona, situada entre el estuario del Forth y el estuario del Clyde, está entretejida con ríos, canales y lochs, con lo que hay muchas actividades acuáticas de las que disfrutar y maravillosos paisajes que admirar. Cruce Loch Lomond en motora, descubra la historia de los astilleros de West Dunbartonshire, pedalee junto al Union Canal y se dará cuenta de a qué nos referimos.
Romanos, Rob Roy y realeza
No es tan solo que la zona esté sumergida en leyenda, folclore e historia, es que se vive. Camine por los mismos senderos por los que el forajido Rob Roy caminó hace 300 años en la Ruta de Rob Roy, pare en el castillo de Stirling para ver los apartamentos reales, que albergaron en el Renacimiento a reyes y reinas, y vea lo que queda de la frontera romana más septentrional de Europa del norte: la muralla antonina en y alrededor de Falkirk.
Y eso es tan solo la punta del iceberg.
No es un parque normal y corriente
El Parque Nacional de Loch Lomond y los Trossachs tiene mucho que ver. He aquí el porqué:
- 220 millas de montañas, valles, bosques y lagos
- 2 parques forestales: El de Argyll y el de Queen Elizabeth
- Da cobijo al 25 por ciento de las especies de aves, animales y plantas en peligro de extinción en el Reino Unido, entre ellas ardillas rojas, águilas reales, nutrias y más.
- 40 cimas a más de 2500 pies de altura (760 m)
- 21 Munros