Su nombre viene del gaélico y significa «pequeña bahía», pero cuando se trata de tener unas vacaciones inolvidables, Oban es definitivamente un lugar donde hay grandes cosas que ver y hacer. Rodeada de kilómetros de costa y de un bellísimo campo, esta ciudad al borde del mar es conocida como «la entrada a las islas» por el número de ferries que parten de su puerto en dirección a las islas Hébridas Interiores y Exteriores.
¡A zarpar!
Haga una excursión de un día a las islas cercanas y descubra el esplendor de las Hébridas Interiores. Puede hacer un triplete y recorrer Mull, Iona y Staffa en un día. O visite Kerrera, la isla más próxima a Oban y disfrute de un placentero paseo por sus senderos para explorar las ruinas del Castillo de Gylen, que en el pasado fue fuerte de los MacDougalls de Lorne.
En Oban y sus alrededores
Con tantas cosas que ver y hacer en el área que la rodea, la ciudad de Oban es una base de exploración perfecta. Fuera de la ciudad puede pasar sus días visitando castillos, jardines, pueblos, playas, bosques y atracciones divertidas e inusuales, desde una central eléctrica en un hueco excavado de una montaña a un acuario que hace las funciones de centro de rescate de focas.
La propia ciudad de Oban es bastante compacta, y es fácil recorrerla a pie. Está salpicada de pequeñas galerías y tiendas independientes, así como de una destilería, una bombonería y un museo situados todos en el centro. Pasee por en frente del mar hasta las ruinas del Castillo de Dunollie y siga más allá por las arenosas playas. A menudo los atardeceres son verdaderamente impresionantes. Cuando sienta que tiene que relajarse y reponer fuerzas, podrá escoger entre los pubs, cafeterías y restaurantes de la ciudad.
Un paraíso para el amante del marisco
Oban tiene muchas cosas de las que enorgullecerse, pero quizás de ninguna más que de su título de Capital del Marisco de Escocia. El pasado pesquero de la ciudad viene de antiguo y abundan los establecimientos que sirven pescado y marisco. Puede reservar una mesa en un restaurante galardonado donde podrá probar platos elegantemente preparados, o regalarse con un plato de marisco recién cocinado y sustanciosos sándwiches que puede comer directamente de los locales del muelle.